La Ansiedad Social es una experimentación de miedo irracional y excesivo en acontecimientos o reuniones sociales y significa un verdadero martirio para quienes padecen este trastorno.
Cuando la persona sabe que deberá participar en un acontecimiento social, por ejemplo; una simple reunión de amigos, es tanto el temor que experimenta que empieza a sentir ansiedad incluso días antes de que el hecho social ocurra.
Es la anticipación del miedo incontrolable a ser víctima de situaciones humillantes y vergonzosas estando en compañía de otras personas. Cuando este miedo aparece la persona empieza a padecer síntomas que no puede controlar como mareos, náuseas, vómitos, dolores de panza o ganas de ir al baño.
Por esta razón, generalmente, quienes padecen del trastorno de Ansiedad Social son conscientes de ello y evitan a toda costa exponerse a situaciones de este tipo.
Algunos síntomas son: temblor en la voz y las manos, transpiración, escalofríos, enrojecimiento, dolor de estómago, diarrea, náuseas, ganas de orinar, taquicardia, sequedad en la boca, tensión en los músculos, falta de aire y opresión en la cabeza.
Los síntomas son: confusión de pensamiento, incapacidad para recordar, mala concentración, negatividad y búsqueda de errores en las propias emociones, sensación de estar permanentemente observado, miedo intenso a padecer ataques de pánico, a no saber cómo comportarse en público, a que los demás perciban la ansiedad propia, a la evaluación y el rechazo y a no lograr las propias metas.
En el Sistema de comportamiento (conductual)
Las personas que la sufren evitan las situaciones sociales, como reuniones donde se pueda ser el centro de atención; sin embargo cuando llegan a acudir usan actitudes defensivas como consumir alcohol, evitar hablar de sí mismo o ensayar su propio discurso.
Para diagnosticar este trastorno es necesario que los síntomas persistan por lo menos durante seis meses si se trata de personas mayores de edad, para descartar que se deban a situaciones externas como medicamentos por algún tratamiento médico que se esté realizando o incluso otro trastorno psicológico con síntomas similares.
Un tratamiento terapéutico recomendado es la Terapia Cognitiva Conductual con la que el paciente logre reducir su inhibición social, activando y manteniendo sus propios recursos que se encuentran bloqueados por el trastorno.
En Minds Matter trabajamos con este tipo de terapia para que aprendas a manejar tus emociones y mejorar tu estado de ánimo. Si requieres ayuda, somos la mejor opción para ti.
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